El
control de roedores lo realizamos con dos tipos de cebos:
Cebos anticoagulantes granulado: colocados en platos de cartón en
todas las áreas internas a desinfectar, en puntos estratégicos no visibles e
inaccesibles, de manera que no entren en contacto con las personas que allí
laboran, ni con sus implementos de trabajo.
Cebos anticoagulantes parafinados: colocados en las áreas externas
especialmente en las áreas perimetrales a fin de formar un cordón sanitario.
Estos cebos son especialmente diseñados para soportar los rigores de la
intemperie como son la lluvia, el calor y el frío extremo.